Hoy te traemos un plato tradicional que nunca falla: bacalao con tomate. Esta receta combina
la suavidad del bacalao con una salsa casera de tomate que realza su sabor, logrando un
equilibrio perfecto entre textura y aroma. Es una opción ideal para una comida ligera pero
nutritiva, con un guiso que mejora incluso al día siguiente. Aquí tienes los ingredientes:
- 4 lomos de bacalao desalado.
- 1 kg de tomates maduros.
- 2 cebollas.
- 1 pimiento rojo.
- 3 dientes de ajo.
- 100 ml de vino blanco.
- ½ cucharadita de pimentón dulce.
- Harina para rebozar.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Si el bacalao no está desalado, déjalo en remojo durante 48 horas, cambiando el agua cada 12
horas y manteniéndolo en la nevera para evitar que se estropee. Cuando esté listo, escurre
bien y reserva. Mientras tanto, pela los tomates y córtalos en dados pequeños. También pica
finamente la cebolla, el ajo y el pimiento rojo.
En una cazuela amplia, calienta un poco de aceite de oliva y añade el pimiento troceado.
Sofríelo durante unos minutos hasta que empiece a ablandarse, luego incorpora la cebolla y el
ajo. Cocina a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas. Agrega el vino blanco y deja
que se evapore el alcohol antes de añadir el tomate y el pimentón dulce. Cocina la salsa a
fuego bajo durante unos 30 minutos, removiendo para que se integren bien los sabores.
Mientras se hace la salsa, enharina los lomos de bacalao y dóralos ligeramente en una sartén
con un poco de aceite. No es necesario cocinarlos del todo, solo sellarlos para que mantengan
su forma. Luego, incorpóralos a la cazuela con la salsa y cocina todo junto a fuego bajo durante
unos cinco minutos, evitando que el bacalao se pase.
Apaga el fuego y deja reposar unos minutos antes de servir. Este plato gana aún más sabor si
se deja reposar de un día para otro. Acompáñalo con unas patatas cocidas o un buen pan para
aprovechar la deliciosa salsa. ¡Buen provecho!
