Esta receta es una combinación perfecta de dulzura y cremosidad con un toque crujiente. Ideal para una cena especial o como aperitivo gourmet, su equilibrio de sabores la convierte en una opción irresistible. Los ingredientes son:
- 100 g de membrillo.
- 100 g de queso de cabra o brie.
- 25 g de nueces o almendras troceadas.
- 1 cucharada de miel.
- ½ lámina de hojaldre (opcional, para darle un toque más elaborado).
- Hojas de rúcula para decorar.
Para prepararla, comienza cortando el membrillo y el queso en láminas finas de tamaño similar. Luego, pica las nueces o almendras y mézclalas con una cucharada de miel para darles un ligero toque caramelizado.
Si decides usar hojaldre, estíralo y córtalo en pequeños círculos o cuadrados del tamaño deseado. Hornéalo a 180°C durante unos 10-12 minutos hasta que quede dorado y crujiente.
Para montar las milhojas, alterna capas de membrillo, queso y frutos secos caramelizados, formando dos o tres pisos. Si usas hojaldre, colócalo como base y entre capas para aportar más textura y contraste.
Acomoda las milhojas en un plato y decora con hojas de rúcula para un toque fresco. Para potenciar los sabores, puedes añadir un chorrito extra de miel o unas gotas de reducción de vinagre balsámico. Sirve de inmediato y disfruta de esta delicia gourmet fácil y rápida de preparar.