La sopa castellana, también conocida como sopa de ajo, es uno de los platos más populares y reconfortantes de la cocina tradicional española. Nació como una receta humilde, perfecta para aprovechar el pan duro y saciar el hambre en los días más fríos de invierno. A base de ingredientes sencillos, su sabor es intenso y cálido. Los ingredientes son:
- 4-5 dientes de ajo.
- 150 g de pan duro (preferiblemente del día anterior).
- 100 g de jamón serrano en taquitos (opcional).
- 1 cucharadita de pimentón dulce (puedes añadir un toque de picante si te gusta).
- 1,5 litros de caldo de carne o agua.
- 4 huevos (uno por persona, opcional).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal al gusto.
Se empieza pelando los dientes de ajo y cortándolos en láminas finas. En una cazuela amplia, se calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio-bajo y se añaden los ajos. Se dejan dorar lentamente, vigilando que no se quemen, ya que amargarían la sopa.
Cuando los ajos estén dorados, se puede incorporar jamón serrano en taquitos. Posteriormente, se rehoga un par de minutos para que suelte su sabor. A continuación, se añade el pimentón, removiendo rápidamente durante unos segundos con el fuego bajo para evitar que se queme.
Enseguida, se incorpora el pan duro, cortado en rebanadas finas o en trozos pequeños. Se remueve bien para que el pan se impregne del aceite, el ajo y el pimentón, dejando que se tueste ligeramente.
Una vez el pan ha absorbido los sabores, se añade el caldo o el agua caliente. Se sube un poco el fuego hasta que rompa a hervir y luego se baja para dejar que la sopa se cocine a fuego lento durante unos 20 minutos. El pan se irá deshaciendo, dando cuerpo y textura al caldo.
Si se desea, se puede añadir huevo hacer de dos formas: una opción es cascar un huevo por persona directamente sobre la sopa en los últimos minutos de cocción, dejando que se cuaje ligeramente; otra opción es batirlos ligeramente y verterlos en hilo, removiendo para que se mezclen con la sopa, como si fuera una especie de “huevo hilado”. Por último, se ajusta de sal al gusto y se sirve bien caliente. ¡Perfecta para cuatro!