Para el día a día elegimos recetas que sean fáciles de hacer, ya que la rutina diaria de trabajo, casa, etc. no nos permite hacer elaboraciones muy complicadas. Estas pechugas al limón cumplen todas las expectativas, se preparan con rapidez y además son light, ¡qué más podemos pedir!
La calidad de los ingredientes es muy importante a la hora de realizar una receta. A continuación, describimos lo que necesitas para hacer estas pechugas.
- 4 pechugas de pollo deshuesadas.
- 50 gramos de harina.
- Dos vasos caldo de pollo.
- Un vaso de vino blanco.
- Un limón.
- Una cebolla.
- Un par de dientes de ajo no muy grandes.
- 2 ramitas de orégano.
- Aceite de oliva.
- Pimienta.
- Una pizca de sal.
Empezamos pelando y picando la cebolla y el ajo en trozos pequeños. Si el orégano es fresco, es necesario lavarlo y picarlo.
Por otro lado, con un rallador fino rallamos el limón intentando no llegar a la zona blanca para que no amargue, después cortamos el limón a la mitad, exprimimos el zumo y lo colamos.
El siguiente paso es limpiar y cortar las pechugas en dados no muy grandes. Se salpimienta y posteriormente se enharina. Doramos las pechugas a fuego fuerte, pero con cuidado de que no se quemen.
Se añade el ajo y la cebolla, lo rehogamos todo durante un par de minutos. Después añadimos zumo y la ralladura de limón, cuando haya reducido a la mitad introducimos el caldo de pollo. Hay que dejarlo guisar a fuego medio durante 10 minutos.
Por último, corregimos de sal y le añadimos el orégano. Ya tenemos las pechugas con limón listas para saborear.
Otra opción es preparar la receta con muslos de pollo y puedes añadir alguna hierba aromática más, como el tomillo, el romero, el tomillo limón…