Los orígenes de Hiperber se remontan al trabajo que inició José Bernabeu Rocamora en los años 30, un hombre innovador que supo inculcar a sus hijos el interés por los negocios.
Esta inquietud, labrada por los viajes a Francia y su interés por la lectura, llevó al empresario a construir secaderos de pescado que más tarde se transformarían en pequeños comercios que además distribuían arroz, galletas y conservas.