La palabra sándwich o bocadillo nos lleva a pensar en algo poco sano, pero no tiene porqué ser así. Elegir un buen pan e ingredientes de calidad es la clave para poder disfrutar de un rico sándwich sin dejar de lado a nuestra dieta. Para ello necesitamos:
- 40 gr. de espinacas frescas.
- 5 champiñones laminados.
- 120 gr. de solomillo de cerdo.
- 2 cucharadas soperas de mostaza de Dijón.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- 4 rebanadas de pan de molde.
- 4 lonchas de queso mozzarella.
- ½ cebolla.
- 3 dátiles sin hueso.
- Pimienta.
En primer lugar, en una sartén con un poquito de aceite, cocinamos el solomillo de cerdo a fuego alto dejando el interior algo crudo. Retiramos el solomillo y en la misma sartén hacemos la cebolla, los champiñones y las espinacas y añadimos la mostaza de Dijón y los dátiles.
En una sartén o en una tostadora, hacemos las rebanadas de pan. Por otro lado, cortamos el solomillo de cerdo en rodajas finas.
Finalmente, es el momento de montar nuestro sándwich. Colocamos 2 rodajas de mozarrella sobre el pan caliente para que se derritan, después ponemos el solomillo de cerdo y lo coronamos con la mezcla de verduras y la otra rebanada de pan. ¡Ya tenemos nuestro sándwich saludable!