Suben las temperaturas y empiezan a apetecer helados y comidas muy fresquitas. Así que hoy os traemos una receta súper sencilla para las tardes de verano en las que solo pienses en tomar algo fresquito, y además con un producto de temporada de verano, la sandía.
- 500 g. de sandía limpia y sin pepitas.
- 125 ml. de agua.
- 60 g. de azúcar.
- 2 cucharadas de zumo de limón.
- Una pizca de sal.
El primer paso, es mezclar en un cazo agua y azúcar, removemos y lo dejamos hasta que este al punto de ebullición. Una vez este listo, lo retiramos del fuego y lo apartamos en un bol para que este se enfríe.
En otro bol diferente, vamos triturando la sandía junto al zumo de limón y la pizca de sal. Una vez obtenida una mezcla homogénea, la mezclamos con el almíbar apartado anteriormente a enfriar.
Finalmente, lo servimos en boles o vasitos y lo dejamos reposar en el congelador durante unas horas, no te olvides de remover un par de veces para que coja una textura adecuada.